Lo que me pasa por la cabeza

Hoy es uno de esos días...
Uno de esos días en los que el cuerpo y la mente no dan para más, pero después de tener ese momento de "me meto en la cama", focalizo el amarillo y hago que esa luz me invada. Cuando consigo que eso pase, me siento mucho mejor, siento como el calor vuelve a dar vida a mi ser y como todo mi entumecimiento empieza a desaparecer y se convierte en energia. Os recomiendo que lo intentéis, que cuando tengáis uno de esos días, os sentéis, cerreís los ojos y os dejéis invadir por la luz. Cuando eso pasa, eres capaz de conseguir que tu mente se quede sin pensamientos, sin preocupaciones, sin nada que te altere y sin nada que te perturbe. En ese momento de paz, de repente es cuando empieza a salir el sol y a despejarse todas las nubes que te invadían. Consigues que todo lo que te estaba golpeando por dentro, deje de hacerlo de manera tan intensa y empiezas a ver otras opciones que quizá, con tanta nube, no habías sido capaz de ver.
En mi momento de luz, me ha venido una frase que ha inundado mi corazón de colores:

"Nunca es tarde para besarte"

Y no lo es...nunca es tarde para nada, además...ya ha llegado la primavera.