El Proyectoe: Sara // Rufus T. Firefly // Sr. Nadie

Sara toca el bajo. Sara escribe poesía. Sara mira con dos ojos y ve con el corazón. Detrás de esa timidez guarda un mundo bello, paralelo a toda la maldad que nos rodea. Es capaz de transmitir mucho con muy poco, es capaz de canalizar un alma entera a través de las notas musicales, las letras y las sonrisas. De sus cuatro cuerdas se nutren los Rufus T. Firefly, de sus cuatro cuerdas se encuentran también Sr. Nadie. Después de unos cuantos meses de locura y poco tiempo, ha querido decirme unas cuantas cosas sobre lo que para ella es la música. Una reflexión inteligente, seria y muy emocional. Yo desde luego tengo la misma frase en mi pensamiento desde que le pregunté qué es para ti la música: qué le voy a preguntar si ella misma ya es Música.



Si tuviera que definir la música para algún extraterrestre que no supiera lo que es, intentaría abordar el concepto de una forma muy subjetiva, porque no sería más que ruido si no fuera por lo que significa para nosotros los terrícolas. Aparte del Johnny B. Good que ya viaja a la deriva interestelar, incluiría en el gran recopilatorio terrestre muchos otros sonidos que también considero música, como el canto de las ballenas, el aullido de los lobos, la enorme inmensa colección de trinos... Una explicación más para humanos de lo que es para mí la música es que es el lenguaje esencial para expresar desde sensaciones, sentimientos, emociones. Desde muy físicas, a través del ritmo, hasta las más difíciles de expresar de otra manera. Y eso es grandioso... Dentro de la música, la canción en cualquiera de sus formas es mi favorita. La veo como casi una fórmula mágica para encapsular sentimientos. 

La emoción es algo difícil de definir, de transmitir, algo intangible, absolutamente subjetivo e individual, y muchas veces también efímero. Por eso encapsularla resulta muy útil para muchas cosas: congelarla y que dure para siempre, compartirla, que la compartan contigo y sepas que otros sienten exactamente lo mismo que tú, explicarla a los demás, a una misma, saber que hay cosas que jamás has sentido pero otros sí, o aunque sólo sea para acotarla y deshacerse de ella ya es un gran logro, así puede tomarse a sorbos en otro momento, si es que es demasiado intensa para afrontarla de golpe. 

Un ejemplo perfecto que me marcó muy pronto y siempre me ha influenciado es una canción que mi madre me cantaba para que me durmiera. Habla de una especie de ave cantora llamada Assum Preto a la que mucha gente tenía por costumbre pincharle los ojos porque se decía que así cantaba mejor. Me parece que esta melodía y la sencilla letra sintetizan perfectamente el dolor y la impotencia que una persona sensible puede sentir viéndose rodeada de semejante gentuza y obligada a contemplar esa macabra práctica, aceptada por la gran mayoría como algo normal. 

Imagínate esta melodía a capella y a oscuras, lenta. La emoción que despertaba en mi era tal que en realidad tardaba muchísimo en dormirme - pobrecilla mi madre - pensando en que me encantaría tener delante a uno de esos pájaros y preguntarle: y para ti ¿qué es la música? 


Gracias Sara, solo tú sabes guardar entre paréntesis.

Toe

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