La Bien Querida y su brillo latente


Las partes bien partidas pueden construir un todo muy capaz de deslumbrar. El equipo La Bien Querida nos sedujo con su cuarto Lp en forma de tres pasos: Premeditación, Alevosía y Nocturnidad. Por si eso fuera poco añadieron remixes y un tour de lo más vistoso por toda la geografía española.
El caso es que el pasado viernes 11 tocaba dar carpetazo bonito a esta etapa en la majestuosa Joy Eslava de Madrid.
Cualquiera que haya seguido un poco la carrera de La Bien Querida podrá darse cuenta que ha sido esta etapa precisamente, la más disco (entendido en el significado más brillante del término), la que más ha lucido en los directos. Con los tres elementos humanos en perfecta sintonía, con una iluminación exquisita, LBQ se dedicó durante hora y poquito a repasar toda su historia de antes y de ahora bajo el támiz de su disco sentimental y puro.
Sorprende lo contundente que suenan tres personas en un escenario, bien armados con teclados, pads y guitarras. Es la verdad, contundente fue un adjetivo que no se quitó de la cabeza durante todo el comienzo del set. Ahora bien, mi debilidad por el universo LBQ es sin duda alguna LAS LETRAS. Desde Romancero hasta su Nocturnidad, las letras de Ana me parecen sublimes. Con una realidad a veces emboscada, respiran, caminan, navegan y se alimentan de mil vivencias que todos, absolutamente todos, hemos sentido alguna vez. Amor, desamor, venganza, placer... están presentes en todas las líricas de la banda.
Con una descarga directa, nos fueron mostrando casi la totalidad de los temas más reconocibles de sus últimos eps. Potentes, bailables, susurrantes en algunos pasajes... son fácilmente reconocibles ya que fueron concebidos tal cual, con bases disco y con la intención de hacerte mover las caderas. Sin embargo, ¿qué pasa con las canciones más del "antes"? ¿siguen sonando acústicas? La verdad es que se han atrevido a adaptar su repertorio a su más chillón "ahora", temas como 9.6 u Hoy dejan su disfraz primogenio para ponerse las ropas brillantes de la nueva Bien Querida. 

Sin duda alguna, fue un concierto especial para mí porque LBQ son una banda especial para mí. El hecho de que su carrera vaya paralela en el tiempo a la vida de este blog, más el hecho de la cercanía personal de su propuesta y que sencillamente me tocan el espíritu, hacen de LBQ algo esencial en mi madurez vital y musical (desde el punto de vista del "dsifrutador"). 
Es por todo esto que desde aquí les pido, que descansen bien de un merecido gran trabajo y que sigan construyendo pasos, navegando mares imposibles y haciendo canciones que así, viven.

Toe

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