Reikiavik, donde El Sol golpea el cielo.

Los cinco chicos de la banda con nombre de ciudad islandesa se habían decantado por este 24 abril como fecha para "desvirgar" sus actuaciones en la emblemática sala madrileña (sí, frase hecha.. pero que suena muy guay y es verdad). Tarea planteada, tarea resuelta. El caso es que aunque esto suene a deberes que hacer, fue más bien un juego de esos que aparentemente son divertidos y se hacen por hacer, pero de los que acabas sacando un montonazo de aprendizajes. Yo antes de casi empezar mi vuelo islandés, ya aprendí una importante: Nunca debo llegar tarde a un concierto de Reikiavik . El tema es que los cinco se plantearon un concierto de empaque, de los de poner todas las cartas en el asador y dejarse las carnes sobre las tablas. Las reservas son una cosa que estos nunca hacen, no dejan nada para la próxima. Su Daño Universal ha dado más vueltas en mi cabeza y en mi reproductor que uno cuando intenta aparcar en el centro de Madrid. Con un genial elenco de temas po...