Esto es todo lo que tengo que decir.


Porque hace una semana dieron un concierto en la sala El Sol que hizo retumbar oídos, almas y escudos.
Porque son de largo una de las más y mejores formaciones de la actualidad, con paso sólido hacia el infinito.
Porque representan un antes y un después en mi discoteca personal y emocional, su conjunto vacío me llena todos los días.
Porque subieron al escenario dispuestos a que cualquier excusa fuese la suerte capaz de iluminar los ojos y el momento de todos los asistentes y disfrutantes.
Porque lo que está programado para no durar puede a veces convertirse en algo sin límites, que vuela por los aires imposiciones que cortan las alas de la búsqueda de ese algo más que se escribe con felicidad.
Porque la suerte no es una opción, es una ELECCIÓN.
Porque ver en directo como Jul, Sara, Alberto, Charly y Vic juegan a hacerse imbatibles es sin duda la mayor razón para entender su visión musical de lo que la vida hace y deshace.
Porque transformar en sonidos melódicos pero rasgadores toda la poesía oscura pero desprendedora de vida que contienen sus trabajos grabados, es una virtud que afilan y mejoran en cada uno de sus conciertos.
Porque tocaron Dentro de 7.500 años e hicieron que todo sucediese aquí y ahora.
Porque hacen que la música respire autenticidad desde su creación hasta la puesta en escena, que elimine vicios innecesarios y que haga de lo necesario, lo más primitivo y vital.
Porque dan sentido al recurso ortográfico más aclaratorio de todos, entrando en un trance cerrado pero abierto a querer más si al final quieres más.
Porque disponen de pasajeros dispuestos a borrar su nombre para prender fuego a ese incendio que no se puede parar, aunque intentes abrazar el control simplemente es demasiado tarde y arde... ardes.
Porque declaran su enemistad hacia aquellos que odian la música, a aquellos que ,sin ninguna excusa, cavan agujeros para hacernos tropezar y que no corren el riesgo para así seguir la corriente de los que no ven.
Porque prometen y solo cambian para mejorar, para evolucionar hacia el todo que su camino marca a base de ruidos y sueños que de tanto intentar, se vuelven poderosos y posibles.
Porque hicieron una locura de perversión del Elephant, transmutando la consonante del medio en Rufus Tameimpala Firefly.
Porque nos regalaron dos temas nuevos que eclipasaron nuestras pupilas y llenaron nuestras cabezas de nuevas ilusiones ante lo que parece será un nuevo Lp el año que viene.
Porque navegan sin motor, a base de poderosos remos sonoros, contra los golpes de la gran mentira para llegar a ser estando, y estar siendo únicos, irrepetibles, suicidas y verdaderamente sanadores.
Porque tú me los descubriste.
Porque tú los escuchas conmigo, siempre.
[.]

Porque me hacen querer VIVIR.

Toe

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