Ser uno mismo

-- PASAJERO --

El paracaidista saltó al vacío, nada bajo sus pies, todo sobre sus hombros.


Miles de pies de altura solo dejaban divisar un amasijo de color negro que atemorizaba pero no paralizaba.


El aterrizaje fue ruidoso pero ese inmenso espacio aun repleto de historia, parecía deshabitado y listo.

Una descarga desatada, capaz de borrar miedos y destruir temores, vino, vio y venció.

La historia empieza siempre en el hoy, no hay mejor parque de atracciones que este: ser uno mismo.

Pasajero // Joy Eslava // Madrid

Gracias.

Toe

Comentarios

Entradas populares de este blog

Deja a mi Amor abrir la Puerta de tu...Corazon...

Bombillas Despistadas o cómo decir lo que pasa cuando pasa